Perímetro en barrios cerrados, cerramientos, muros, fachadas que ahorran energía
La piel del edificio, como la humana, es la mayor superficie en conflicto con factores externos, no sólo por climas extremos, sino por el comportamiento invisible, la condensación, el cambio de estado del vapor a líquido, un vapor provocado por las variaciones térmicas; que no sólo ocurre en el exterior, sino en espacios interiores que con agua, baño, cocina.
Las inmobiliarias desarrolladoras, desde que el problema del calentamiento global es un ítem de agenda, además del ahorro energético, se vieron obligadas a dar una respuesta al requerimiento de clientes preocupados por el cuidado ambiental, concepto que se ha enfrentado con las nuevas construcciones en zona Sur de la ciudad, la inmobiliaria Mazzei, responsable del desarrollo de la zona, no sólo con residencias, sino en la evolución urbana y su impacto en el saneamiento ambiental.
Cuando se impone la naturaleza, el enfriamiento y calentamiento del entorno no es controlable, lo son las zonas construidas, que tendrán que acomodarse a las circunstancias.
Las fachadas, históricamente tratadas más en su objetivo decorativo, toman importancia en la medida en que puede colaborar en el mantenimiento de un microclima interior que permita una mejor distribución en el uso de la energía.
Cuando se puede controlar el impacto de la condensación combinada con la de los cerramientos, que provocan las condensaciones intersticiales fuente de corrosión y de fuga o invasión de temperatura, son una de las propuestas en la que nuevos materiales de construcción aportan.
Los nuevos materiales proponen muros que dificulten la generación de condensación con lo que se controla el cambio de temperatura en la misma pared exterior, con lo que se dificulta la propagación del cambio hacia el interior.
Con materiales que controlan la inercia térmica, es decir, la capacidad del material de almacenar calor, la acumulación de energía se redirecciona, en un caso para mantener una temperatura alta, en otro baja, según la estación climática.
Se encuentran en el mercado interesantes soluciones de cerramiento con alta inercia lo que los provee de capacidad de almacenar energía y actuar como protector frente a las fluctuaciones entre exterior e interior.
En los barrios cerrados, nos comentan desde la Inmobiliaria Mazzei, los muros no son tantos, como para en los edificios de altura, con sus laterales, que se pueden aprovechar, en los barrios, las fachadas y los muros de cerco, son la mejor oportunidad para obtener control de temperatura, combinadas con cerramientos; cuando la naturaleza es la protagonista, tanto mejor cuando el adentro y el afuera se comparten con la flora, sobre todo en zonas donde la flora beneficia el medio ambiente, como lo es en la zona de Casuarinas; ese árbol, es un buen indicador de la buena calidad del suelo y autocontrol del drenaje de aguas; aprovechando esas cualidades, los muros, en la mayoría de los casos son la separación entre propiedades, aprovechar los nuevos materiales para un microclima que incluye el jardín y alrededores de la propiedad es de una ganancia inmediata.
Imaginen muros en los que se almacena temperatura que se libera lentamente, por ejemplo, calor durante el día en el invierno que compensa la baja temperatura nocturna, y el frescor de la noche, que se devuelve al ambiente durante el día, materiales que ayudan en el balance climático ayudan al mantenimiento, ya que equilibrio evita el deterioro general, construcción y naturaleza.
En e verano, las paredes funciones de absorción de temperatura, durante las horas más calientes, sin emanarlas, un factor que se agrega es el mismo efecto actúa sobre el ruido, las mismas condiciones de almacenamiento de temperatura, se aplican a la neutralización del ruido.
Cartón resistente, una idea de un diseñador chino que promete ingresar en el mercado de decoración de interiores, industria del mueble y otras opciones.
La burbuja inmobiliaria provoca efectos secundarios, cualquiera con una propiedad arma un sitio para atendión turística sin tener la menor idea de cómo se lleva adelante un servicio de hotel.